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El Cuenca Deportiva sumó un empate en su visita a Alcázar de San Juan en un partido marcado por el control casi total del juego, las numerosas ocasiones generadas y un desenlace cruel en los instantes finales.
El encuentro comenzó con nuestras chicas bien posicionadas, llevando la iniciativa y asentándose rápidamente en campo rival. El Independiente Alcázar apenas generaba peligro más allá de balones largos que, en algún despeje o imprecisión puntual, permitieron alguna aproximación aislada.
Al margen de esos pequeños sustos, la primera parte tuvo un claro color morado. Jugamos prácticamente todo el tiempo en su área, enlazando posesiones, atacando por fuera y acumulando ocasiones claras que, por muy poco, no terminaron en el marcador. La falta de acierto impidió que llegáramos por delante al descanso.
El guion no cambió tras la reanudación. Seguimos dominando, con ataques constantes y peligro desde ambas bandas, mientras que el rival continuaba fiando sus opciones a envíos largos. En el minuto 57, el Independiente Alcázar se quedó con una jugadora menos, lo que aún reforzó nuestro control del partido.
El premio llegó en el minuto 71: una nueva llegada por banda terminó con un balón al área que Sofía Canales aprovechó con determinación para firmar el 0-1.
Tras el gol, el partido continuó con la misma dinámica. El Cuenca Deportiva siguió generando acercamientos que pudieron sentenciar el duelo, pero la falta de puntería mantuvo el marcador abierto.
Y en el minuto 92 llegó el desenlace más doloroso. Un penalti en contra permitió al Independiente Alcázar empatar el encuentro en su única ocasión clara de la segunda parte, dejando un punto que sabe a poco por los méritos mostrados.
Un empate que no refleja el dominio ni el esfuerzo de nuestras jugadoras, que fueron superiores de principio a fin. Toca levantarse, seguir trabajando y aprovechar las buenas sensaciones para afrontar el próximo compromiso.
